…. Este relato, no es más que, un cuento de un pescador.…
Se inicia el día, al alba, con la fresca, con el sol por debajo de esa luna tan blanca, tanto como puede …… tan arriba como el mejor soñador se lo permita y desde ahí , nos acompañara en un viaje que pronto será inolvidable.
Ya habiendo dejado atrás el sonido del despertador, que aunque la mayoría de los días nos tortura, hoy complota contra el sueño, solo para que disfrutemos de una jornada distinta, especial… hoy ese sonido es maravilloso para mí.
Mateando arrumbo las cosas al pie de la puerta, y asi queda delimitada la frontera, se ve bien, es muy claro, que una ves cruzada la puerta, empieza la travesía de pesca…. y el sol no tiene sospechas de que me voy, pero esa luna, ya me vio salir, a ver si el pronostico acertó, ya que las oraciones de anoche, fueron solo por ese despejado cielo que promete ser.
Pues bien hay que arrancar, con mi bolso, la matera, cañas y al hombro, la sabiduría de los que hoy, ya no están para salir a pescar, con nosotros …… hay si estuvieras… para este viaje, cuantas cosas hay, que todavía no me enseñaste, pero la hora acordada llega y el auto esta en marcha, al igual que mi día de pesca y no hay tiempo para entristecerme. En el trayecto al punto acordado, voy pensando en el lugar… no lo conozco, pero voy a intentar de que sea hermoso, me toma solo veinte tantos minutos llegar al la casa de un hermano…. En ese tiempo, me detengo a pensar un poco, en el tiempo que conozco a este tipo, uff las lagrimas empujan , por tantas cosas vividas, la infancia, la inmadurez de la insolente adolescencia , la madurez, los sueños, y proyectos, cuanto hay en este viaje por Dios ……..este hermano me lo regalo la vida .
Ya en el auto y dispuesto a viajar por un buen rato, se discute la ruta a seguir, para llegar a destino, (en ese momento ya no importa por donde, ni si es mas rápido, solo quiero compartir el viaje)
Al proponer el cáliz sagrado de un viaje, por la panamericana, este amigo, acusa que esperemos a la ruta y yo muero por compartir un mate….
Llegando a la ruta empieza el ida y vuelta de el mate (uf lo necesitaba) el frió aprieta y creo que cala los huesos, la calefacción de auto no anda, pero el calor de la amistad era por lejos suficiente para que el frió amaine y se deje llevar
Después de tanto dar vueltas y no llegar nunca a el lugar que decidimos cambiar, en el medio del viaje, perdidos y cansados de preguntar como llegar al lugar que no sabíamos ni como se llamaba, al fin llegamos
En un instante se estaciono el auto, solo, por que yo lo vi saltar a el conductor casi en movimiento de su auto, yo me detuve un poco más en el paisaje….
Hacia casi 2 años que no veía un espejo de agua, y dado el paisaje no podía dejar de pensar….
Ya para este momento, el sol había hecho lo suyo, y empezaba a calentar… el armado de las cañas fue un instante, de memoria, el estrenaba un riel nuevo y con mi escualo viejo de mi viejo. El tirar, el intentar ver las bollas y que el reflejo molesto, fue parte de toda la jornada, para el que no pesca, no sabe que hay ciertas reglas tacitas que se deben cumplir, se tiene que guardar una distancia prudencial para no molestar al colega, se puede hablar desde ya pero no grites, no tanto por los peces, sino porque rompes la paz y la armonía del lugar…. Y desde ya les digo que si la pesca es de flote, no pretendan que se los mire mientras hablan, uno esta atento a su línea y sus bollas, hay pocas cosas que a un pescador lo pueden distraer de su concentración…
Y se abre el marcador uno saca el primer pejerrey, no importa el tamaño ya que es el primero y con esto basta para no irse zapatero, pero como asilo uno, sale el otro y se iguala la cosa ahora es el momento de sacar el mas grande por que la victoria es compartida podes tener la mejor pieza o la mayor cantidad…
Pero por mas que compita a mi no me importa ganar, ni de una ni de otra manera solo compartir este día con el .y las cosas se pusieron parejas 3 a 3 un hermoso empate, el sol empezaba a bajar y la fresca comenzó a tomar parte de nuevo en nuestra aventura ya habíamos hablado y puesto al día por tanto tiempo de no vernos ,cuando nos dimos cuenta ya estábamos devuelta comentando de este día y de cómo la pasamos….el viaje de vuelta fue muy tranquilo, el se llevo los peces y yo el gusto de volver a pescar con Diego, mi amigo de toda la vida .
Se inicia el día, al alba, con la fresca, con el sol por debajo de esa luna tan blanca, tanto como puede …… tan arriba como el mejor soñador se lo permita y desde ahí , nos acompañara en un viaje que pronto será inolvidable.
Ya habiendo dejado atrás el sonido del despertador, que aunque la mayoría de los días nos tortura, hoy complota contra el sueño, solo para que disfrutemos de una jornada distinta, especial… hoy ese sonido es maravilloso para mí.
Mateando arrumbo las cosas al pie de la puerta, y asi queda delimitada la frontera, se ve bien, es muy claro, que una ves cruzada la puerta, empieza la travesía de pesca…. y el sol no tiene sospechas de que me voy, pero esa luna, ya me vio salir, a ver si el pronostico acertó, ya que las oraciones de anoche, fueron solo por ese despejado cielo que promete ser.
Pues bien hay que arrancar, con mi bolso, la matera, cañas y al hombro, la sabiduría de los que hoy, ya no están para salir a pescar, con nosotros …… hay si estuvieras… para este viaje, cuantas cosas hay, que todavía no me enseñaste, pero la hora acordada llega y el auto esta en marcha, al igual que mi día de pesca y no hay tiempo para entristecerme. En el trayecto al punto acordado, voy pensando en el lugar… no lo conozco, pero voy a intentar de que sea hermoso, me toma solo veinte tantos minutos llegar al la casa de un hermano…. En ese tiempo, me detengo a pensar un poco, en el tiempo que conozco a este tipo, uff las lagrimas empujan , por tantas cosas vividas, la infancia, la inmadurez de la insolente adolescencia , la madurez, los sueños, y proyectos, cuanto hay en este viaje por Dios ……..este hermano me lo regalo la vida .
Ya en el auto y dispuesto a viajar por un buen rato, se discute la ruta a seguir, para llegar a destino, (en ese momento ya no importa por donde, ni si es mas rápido, solo quiero compartir el viaje)
Al proponer el cáliz sagrado de un viaje, por la panamericana, este amigo, acusa que esperemos a la ruta y yo muero por compartir un mate….
Llegando a la ruta empieza el ida y vuelta de el mate (uf lo necesitaba) el frió aprieta y creo que cala los huesos, la calefacción de auto no anda, pero el calor de la amistad era por lejos suficiente para que el frió amaine y se deje llevar
Después de tanto dar vueltas y no llegar nunca a el lugar que decidimos cambiar, en el medio del viaje, perdidos y cansados de preguntar como llegar al lugar que no sabíamos ni como se llamaba, al fin llegamos
En un instante se estaciono el auto, solo, por que yo lo vi saltar a el conductor casi en movimiento de su auto, yo me detuve un poco más en el paisaje….
Hacia casi 2 años que no veía un espejo de agua, y dado el paisaje no podía dejar de pensar….
Ya para este momento, el sol había hecho lo suyo, y empezaba a calentar… el armado de las cañas fue un instante, de memoria, el estrenaba un riel nuevo y con mi escualo viejo de mi viejo. El tirar, el intentar ver las bollas y que el reflejo molesto, fue parte de toda la jornada, para el que no pesca, no sabe que hay ciertas reglas tacitas que se deben cumplir, se tiene que guardar una distancia prudencial para no molestar al colega, se puede hablar desde ya pero no grites, no tanto por los peces, sino porque rompes la paz y la armonía del lugar…. Y desde ya les digo que si la pesca es de flote, no pretendan que se los mire mientras hablan, uno esta atento a su línea y sus bollas, hay pocas cosas que a un pescador lo pueden distraer de su concentración…
Y se abre el marcador uno saca el primer pejerrey, no importa el tamaño ya que es el primero y con esto basta para no irse zapatero, pero como asilo uno, sale el otro y se iguala la cosa ahora es el momento de sacar el mas grande por que la victoria es compartida podes tener la mejor pieza o la mayor cantidad…
Pero por mas que compita a mi no me importa ganar, ni de una ni de otra manera solo compartir este día con el .y las cosas se pusieron parejas 3 a 3 un hermoso empate, el sol empezaba a bajar y la fresca comenzó a tomar parte de nuevo en nuestra aventura ya habíamos hablado y puesto al día por tanto tiempo de no vernos ,cuando nos dimos cuenta ya estábamos devuelta comentando de este día y de cómo la pasamos….el viaje de vuelta fue muy tranquilo, el se llevo los peces y yo el gusto de volver a pescar con Diego, mi amigo de toda la vida .